El pasado fin de semana (3, 4 y 5 de abril) compartimos con 31 jóvenes de 6to año de secundaria el retiro “Avío del Alma”.
El número nos generaba mucha expectativa. ¿Serían muchos
para trabajar? ¿Se podrían realizar las actividades previstas? Finalmente,
podemos decir que todo fue hermoso. Por la predisposición de chicos y chicas,
su participación y compromiso con el trabajo.
Pudimos ir recorriendo la vida de cada uno. El pasado, para
aprender a curar las heridas y alegrarnos con los aprendizajes. El presente y
el futuro, para encontrarnos con sus mayores anhelos y sueños… Todo esto, sabiendo que lo importante es
ir encontrándose con el camino personal a la propia felicidad, para graduarse
con honores de la vida.
Y todo esto dejándonos acompañar por Jesús, y convencidos de
que Dios es el garante de nuestros Sueños.
Un agradecimiento especial a los animadores, jóvenes
egresados que dispusieron su tiempo para acompañar a este grupo. Estuvieron en
los trabajos grupales, escucharon y compartieron. Jóvenes maristas, entre
jóvenes maristas.
Sólo una cosa más: es maravillosa la frase que esta
promoción eligió para estampar en el buzo, porque habla de lo hermosa e
importante que es la adolescencia: “A nada de serlo todo”
Abrazo fraterno en Jesús, María y Marcelino.
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