Bastó sólo con pedirlo, y el Hermano Guillermo se puso manos a la obra. El equipo estaba necesitando un tiempo de reflexión y de vida comunitaria. Por ese motivo le pedimos a Guille si podía armar algo. Aprovechamos que no hubo suficientes anotados para el retiro de Egresados, y utilizamos la fecha.
Fue desde el jueves a la tarde al viernes a la noche. El tema, descubrir aquello que nos anima en nuestra vida (el fuego interior, lo que nos quema) y mirarlo y pensarlo a la luz de la vida de Marcelino. Ahí estuvimos el Hno Guille, Laura, Belén, Cintia Juan Marcos, Laureano, Lu, Flor, Vero y yo. Hermoso tiempo de compartir y crecer juntos.
Todo terminó con asado, guitarra y sobremesa. Y esperando que se repita.
Un agradecimiento especial al Hno. Guillermo. Fue muy lindo escuchar vida y anécdotas de Marcelino, desde el corazón de un Hermano Marista.
Abrazo en Jesús, María y Marcelino.
Guille.
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